PDA

Ver la Versión Completa : Novedad 2012: Hublot Calibre Anticythère 2033-CH01 en Museo Arqueológico de Atenas



Jordiher
06/04/12, 11:10
Hublot viaja al año 150 aC y presenta, junto con el Museo Arqueológico de Atenas, la primera calculadora astronómica de la humanidad



El movimiento de Hublot "Hommage à la Machine d’Anticythère" (Homenaje a la Máquina de Anticitera) hizo su entrada en el Museo Arqueológico de Atenas acompañada de los restos originales del navío, el tesoro y el mecanismo de Anticitera, todos ellos reunidos por primera vez desde su descubrimiento en 1901.

Esta exposición, inaugurada en presencia del Ministerio de Cultura griego, supone un evento de gran importancia para la comunidad científica y arqueológica.

Se trata de un momento extraño. Una consagración del trabajo y la ingeniería de los relojeros: la manufactura de relojería suiza Hublot se siente enormemente honrada de haber sido invitada por el Museo Arqueológico de Atenas para presentar el movimiento "Hommage à la Machine d’Anticythère", la famosa calculadora astronómica que data probablemente del siglo II antes de nuestra era y cuyos vestigios fueron descubiertos en aguas griegas en 1900. Este instrumento describía con gran precisión los ciclos solares y lunares, y probablemente los planetarios.

En presencia del Ministerio de Cultura griego, así como de director del Museo Arqueológico de Atenas, el doctor Nikolaos Kaltsas, el movimiento de Hublot hizo así su entrada oficial en el Museo Nacional el 5 abril de 2012 para ser expuesto, de ahora en adelante, junto a los restos originales del mecanismo. Se trata de la primera vez que un museo arqueológico invita a una manufactura de relojería a exponer un movimiento en el seno de su colección.

El proceso
Hace apenas seis meses, Hublot presentaba ante el público, en el Museo de las Artes y los Oficios de París, el movimiento desarrollado. Dicho movimiento se ha expuesto en todo momento en el marco de la exposición "Anticythère, l’énigmatique machine surgie du fonds du temps" (Anticitera, la enigmática máquina surgida del fondo de los tiempos) hasta diciembre de 2012, con el propósito de rendir homenaje a la ingeniería y la creatividad humana.
Bajo el impulso de Jean-Claude Biver, presidente de la junta directiva de Hublot, únicamente verán la luz 4 movimientos Anticitera. Ni uno más. Sin fines comerciales. El proyecto debe conservar su belleza.

El primer movimiento se encuentra ya expuesto en el Museo de las Artes y los Oficios de París, el segundo hace hoy oficialmente su entrada en el Museo Arqueológico de Atenas y el tercero se subastará en favor de este museo como medida de protección de la máquina de Anticitera original. Finalmente, el cuarto y último se conservará en Hublot, en las instalaciones de la manufactura en Suiza, cerca de los relojeros que le han dado vida.

Hublot deseaba rendir homenaje a esta obra maestra de la Antigüedad reproduciendo este mecanismo en miniatura y creando así un movimiento con las dimensiones de un reloj de pulsera, al que se añadieron las horas, los minutos y un sistema de escape con tourbillon. Una fusión perfecta entre Antigüedad y Modernidad. En el reloj se han respetado las distintas indicaciones conocidas de la "máquina" de Anticitera en ambas caras. En la primera cara del movimiento se encuentra el calendario de los Juegos Panhelénicos (los juegos celebrados en Olimpia, los antiguos Juegos Olímpicos), el calendario egipcio, la posición del sol, así como el movimiento y las fases de la Luna en las constelaciones del Zodíaco. En el dorso del movimiento relojero se encuentran los ciclos luni-solares astronómicos: el ciclo calípico, el ciclo metónico, el ciclo de Saros y el ciclo de Exeligmos.

El mecanismo de Anticitera es uno de los objetos más misteriosos de la historia de las civilizaciones. Conocido en la actualidad y estudiado con minuciosidad por la comunidad científica, fue descubierto en 1901, aunque en aquel momento no llegó a comprenderse el inmenso interés histórico y técnico que despertaría posteriormente este mecanismo. La propia idea de una "máquina" realizada en la Antigüedad grecorromana no entraba en el marco de trabajo conceptual de los especialistas de la época. Más adelante, las afirmaciones oscurantistas de personas ajenas al ámbito científico pretendieron conceder a los artefactos de Anticitera una naturaleza casi extraterrestre, hecho que no ayudaba a aclarar el debate.

Ruedas dentadas afectadas por la corrosión

Los fragmentos de esta "máquina" no se analizaron con profundidad en un marco multidisciplinar hasta principios del siglo XXI. Estos trabajos han permitido comprender mejor la complejidad de este extraordinario mecanismo. Hoy en día se admite que este "instrumento astronómico" data del siglo II antes de nuestra era (aproximadamente entre el año 150 y 100 aC). Originalmente se trataba de un "calculador" cuyos engranajes de bronce se encontraban en una caja de madera con unas dimensiones aproximadas de 33 cm x 18 cm, una caja cerrada mediante dos placas de bronce recubiertas de inscripciones.
Sólo quedan 82 fragmentos de esta "máquina", algunos minúsculos y todos ellos afectados por la corrosión. Actualmente se encuentran para siempre bien resguardados en el Museo Arqueológico de Atenas. Un estudio tomográfico (con escáner de rayos X) muy avanzado ha permitido revelar, en imágenes explotables científica y arqueológicamente, numerosos engranajes internos, invisibles a simple vista, ruedas dentadas y nuevas inscripciones ocultas bajo las concreciones. Apenas se ha podido descifrar una cuarta parte de las letras griegas arcaicas de este texto grabado en la "máquina"; no obstante, se considera que se trataba de un tipo de "manual de uso" de este calculador mecánico, que se cree también podrían indicar el movimiento de determinados planetas principales. Los engranajes se activaban mediante lo que se considera una manivela lateral, sin excluir la posible intervención de un sistema hidráulico adicional.

Siguiendo la pista del gran Arquímedes...

Actualmente se admite que esta máquina habría podido ser concebida en Rodas, donde vivía una comunidad de astrónomos como Hiparco y de mecánicos como Posidonio. Se ha propuesto una nueva hipótesis: la máquina mantendría una estrecha relación con Siracusa, en Sicilia, la ciudad del célebre genio matemático Arquímedes, que era por aquel entonces una próspera colonia corintia, o incluso con la metrópolis, Corinto. El mecanismo de Anticitera habría podido ser concebido décadas antes de su naufragio en la isla de la que toma su nombre.

Actualmente, según los conocimientos extraídos de las inscripciones que han sido decodificadas, sabemos que el mecanismo de Anticitera podía indicar diferentes ciclos solares y lunares y probablemente ciclos planetarios, transportándolos al calendario civil de una ciudad griega (Corinto o una de sus colonias), indicando así la secuencia de los juegos más prestigiosos de la Antigüedad.... El estudio –aún muy reciente– del mecanismo de Anticitera, aunque está lejos de estar concluido, ha relanzado un importante movimiento de reinterpretación y reconfiguración de nuestros conocimientos sobre la Antigüedad. La realidad de los conocimientos mecánicos de estos sabios griegos es un fantástico campo de exploración. Incluso es posible que se encuentren indicios, en los textos o en los depósitos de los museos, de otras "máquinas" similares a la de Anticitera.

Engranajes mecánicos que expresan una visión matemática del cosmos

El mecanismo de Anticitera no era un reloj capaz de dar la hora, en la Antigüedad no se concebía el tiempo como actualmente. Auténtico cosmógrafo (máquina para describir el cosmos), pero también selenógrafo (máquina para describir los movimientos complejos de la Luna) de gran precisión, el mecanismo de Anticitera podía indicar múltiples ciclos astronómicos, como el ciclo metónico (del astrónomo griego Metón, que transcurre a lo largo de 19 años, es decir, 235 lunaciones) o el ciclo calípico (del astrónomo griego Calipo, que transcurre a lo largo de 76 años, es decir, 940 lunaciones o 4 ciclos metónicos). El mecanismo de Anticitera también indicaba el ciclo de Saros (223 lunaciones a lo largo de algo más de 18 años) y el ciclo Exeligmos (equivalente a tres ciclos de Saros, es decir, 54 años) que servían sobre todo para predecir la posibilidad de que se produjera un eclipse. El volumen de los datos astronómicos recopilados para crear un modelo matemático apto para sintetizar estos ciclos en engranajes mecánicos permite soñar sobre la capacidad conceptual de los sabios y mecánicos de la Antigüedad. Si se admite que un ordenador puede restituir a la salida una información distinta a la que se le ha proporcionado a la entrada, la "máquina" de Anticitera es el primer ordenador mecánico conocido de la historia de la humanidad. Se anticipa un milenio a los primeros relojes astronómicos realizados, a una escala diferente, en las grandes ciudades europeas de la Edad Media.

El primer reloj inspirado en un descubrimiento arqueológico

En 2006 y 2008, la revista científica Nature reveló los análisis tomográficos practicados a los fragmentos de la máquina, información que activó la imaginación de algunos relojeros algo audaces. Mathias Buttet, en la actualidad director de I+D de la manufactura Hublot, ha querido rendir homenaje a la primera obra maestra mecánica que nos ha legado la historia. Un homenaje técnico en el que se han miniaturizado hasta las dimensiones de un reloj de pulsera el conjunto del mecanismo de Anticitera, tal y como ha revelado el análisis científico. Un homenaje relojero que le otorga a este calculador astronómico una nueva dimensión, la de un objeto del tiempo en sí mismo, capaz de indicar la hora con precisión. Es la primera vez en la historia de los relojes que una oficina de desarrollo relojero se inspira directamente en una mecánica "arqueológica" heredada de la Antigüedad. También es la primera vez que un equipo relojero trabaja de esta forma, codo con codo, con un equipo científico que agrupa tanto a eminencias internacionales de la arqueología y de la epigrafía como a historiadores de la mecánica.
Los relojeros han contribuido a que los arqueólogos comprendan mejor algunos engranajes y validen algunas hipótesis mecánicas, mientras que los científicos han revelado a los relojeros soluciones técnicas olvidadas desde la Antigüedad (especialmente engranajes circulares de ciclos no lineales). La capacidad de los mecánicos de la Antigüedad para realizar engranajes de bronce de una eficacia semejante abre nuevos horizontes sobre sus relaciones filosóficas con el progreso técnico y el lugar que ocupan las máquinas en su concepción del mundo, lo que nos lleva a cuestionarnos nuestra propia relación con las máquinas y las "prótesis" de la modernidad.

Respeto integral de las indicaciones astronómicas del mecanismo concebido por los griegos

El desafío del equipo de Mathias Buttet era integrar un núcleo relojero en una reinterpretación miniaturizada del mecanismo de Anticitera, respetando la arquitectura de este último, y sobre todo su doble visualización recto-verso. La primera actuación de este equipo fue realizar en unos centímetros cúbicos lo que los mecánicos de la Antigüedad habían desarrollado en unos millares de centímetros cúbicos, sin perder nada del espíritu inicial del mecanismo, ni de su precisión, ni de la legibilidad de sus indicaciones.

Calibre Hublot Anticythère 2033-CH01
Ficha técnica

Funciones del movimiento Horas, minutos
Segundero con la cage tourbillon

Tourbillon volante sin rodamiento de bolas
Cuerda manual
Vista de la esfera Calendario egipcio
Calendario de los Juegos Panhelénicos
Zodíaco
Aguja de la Luna
Fases de la Luna
Aguja del Sol
Vista de los puentes Ciclo de Metón
Ciclo de Saros
Ciclo calípico
Ciclo de Exeligmos

Características principales
Dimensiones Anchura 30,40 mm
movimiento de forma Longitud 38,00 mm
Grosor 14,14 mm (volumen total)
Tija de puesta en hora (3 h) de dos posiciones Cuerda manual
Puesta en hora
Número de rubíes 69
Número de componentes 495 Espiral Plano para ajuste de una precisión extrema Frecuencia 21.600 alt/h (3 Hz)
Reserva de marcha 120 horas aproximadamente (5 días)
Oscilador (realizado internamente) Volante con cabezas perdidas de ajuste
Momento de inercia: 16 mg/cm2
Ángulo de alzamiento: 53°
Amortiguadores Antichoque para la platina y el puente de volante
Platina y puentes Latón, achaflanados y contornos estirados, perlado de las cavidades
Tratamiento: rutenio negro

Esfera de los ciclos y calendario Cerclage, tratamiento de oro 5N Rodaje Ruedas cerclées, achaflanadas, tratamiento: rodiado, piñones rodados
Tornillería Cabezas pulidas y achaflanadas, puntas redondeadas y pulidas Piezas de acero Satinados, achaflanados y contornos estirados

TonieT
06/04/12, 12:10
Muy interesante, Jordi, ya tenia noticias, las que me dio hace unos meses Jositus en FdR, por cierto José es una excelente persona.

Este reloj basado en la maquina de Anticitera es una maravilla, esta maquina antiquísima es un enigma del pasado tecnológico de la humanidad.

Jordiher
06/04/12, 12:17
Muy interesante, Jordi, ya tenia noticias, las que me dio hace unos meses Jositus en FdR, por cierto José es una excelente persona.

Este reloj basado en la maquina de Anticitera es una maravilla, esta maquina antiquísima es un enigma del pasado tecnológico de la humanidad.
Toni, la verdad es que Hublot lleva una temporada de "altos vuelos". Muchos han criticado la marca sin complejo alguno, pero hay que reconocer es que es la marca puntera actualmente...

Están en todos los "saraos"....

davozs
06/04/12, 13:50
Toni, la verdad es que Hublot lleva una temporada de "altos vuelos". Muchos han criticado la marca sin complejo alguno, pero hay que reconocer es que es la marca puntera actualmente...

Están en todos los "saraos"....

Tienes razón. Esto, entre otras cosas, hace grande a una marca ...