"Cajas de ritmo " (Artículo periodístico) .
Me ha encantado este pequeño artículo de prensa de Ernesto Sáenz De Buruaga para la revista "Revolution" . Espero que a vosotros también...
CAJAS DE RITMO
"Los relojes reflejan a sus dueños. Guardan las historias de su vida . Las realidades y los sueños , las sonrisas y las lágrimas ".
A la medida del tiempo se llega en un momento preciso de la vida. Yo lo percibí , como mucha gente de mi generación , cuando me regalaron mi primer reloj el día de la Primera Comunión .Era de esfera blanca .Y por la noche recuerdo que , ya en la cama y con la habitación a oscuras , me divertía mirando la hora . Dos manecillas se iluminaban como dos luciérnagas y desde entonces , cuando se apagaban las luces, se encendían mis sueños .
Desde ese momento las horas tenían sentido . Para levantarme, para ir al colegio ,para llegar a casa - nunca más allá de las diez - , para salir con mis amigos , para descubrir que la vida pasa y que el Tiempo siempre se te va de las manos y transcurre demasiado deprisa cuando quieres que se detenga , y que siga ,y que se pare , y que dé marcha atrás . Cuando dejas la infancia y quieres que los años pasen deprisa , y cuando te das cuenta que es mejor que transcurran lentamente como un eterno gregoriano.
Los relojes reflejan a sus dueños .Guardan las historias de su vida .Las de amor y desamor . Las realidades y los sueños , las sonrisas y las lágrimas . Son cajas de ritmo con tic tac . Se imponen en lo inmediato , en las prisas cotidianas ,en los horarios , en las citas ,pero el baile de verdad , el baile de la vida , lo marca el Tiempo .
Ahora es tiempo de verano . Buscamos que sea diferente con la ilusión renovada cada año de que las vacaciones se alarguen , cuando menos en intensidad . Que el olor a mar y el sabor a sal nos lleve a las playas . Y la mente nos hace volver a nuestro Cabayo de Troya , ése que que a los astronáutas de la NASA les permitía volver al pasado . Entre luna y luna , entre órbita y órbita donde se hace de día y de noche cada nueve minutos , mirando la tierra en su verdedero color , recuperamos aquel verano de adolescentes donde el Tiempo tenía nombre de muchacha , donde el día se confundía con la noche hasta que el calendario puso Septiembre y no entendíamos que nuestro reloj marcara la hora del día anterior porque era bien diferente .
Nosotros fuímos creciendo y ya no somos los mismos y aquella muchacha de agua , sol y playa se cambió por los amigos , la pareja y los hijos . Y el peso de los años no lo llevas en la muñeca donde el reloj cada día señala las mismas horas , todas y cada una distintas .
Pero sigue ahí , inamovible es tic,tac,tic,tac,tic,tac. A lo largo del día miramos la hora muchas veces . Les invito en ese instante a que sonrían , cambien de música y disfruten de la vida hasta que la cuerda del reloj nos lo permita .
Ernesto Sáenz de Buruaga .Periodista y aficionado a la relojería .
