Como las alegrías (y las desgracias) no vienen solas, hace un rato ha llegado esta otra preciosidad que también se va a quedar en casa.
Se trata del único Speedmaster de color azul que a nadie deja indiferente... a unos les encandila, como a mí, y a otros, como Manu "dagofa" les parece horroroso.
Os pongo unas fotos y, al que no le guste, que no mire... y los demás que disfrutéis.