Fuente: Nota de Prensa/MdT

JAEGER-LECOULTRE Y ASTON MARTIN
Jaeger-LeCoultre y Aston Martin: mirando hacia el futuro con el AMVOX7 Chronograph

La asociación entre Jaeger-LeCoultre y Aston Martin celebra su octavo aniversario con el lanzamiento del AMVOX7, el primer cronógrafo de arranque vertical dotado de indicación de reserva de marcha. La legendaria línea AMVOX seduce tanto a los amantes de Alta Relojería como a los fanáticos de los deportes de motor.



Diseño refinado al servicio de las funciones intuitivas
El AMVOX7 Chronograph llama inmediatamente la atención por la decoración que realza la esfera, una reproducción del diseño de la rejilla del bastidor del Vanquish, el nuevo modelo que Aston Martin presentó el pasado mes de junio. La caja de titanio destaca por sus acabados técnicos y extremadamente refinados. La línea AMVOX ahora presenta nuevas funciones: la indicación de la reserva de marcha y una visualización instintiva conforme con el sentimiento de inmediatez que caracteriza una conducta deportiva. En 2005, la Manufactura Jaeger-LeCoultre presentó su nuevo cronógrafo de arranque vertical. Como suele suceder con todas las invenciones revolucionarias, este sistema era tan sencillo, que los deportistas, atentos a la evolución de su rendimiento, se preguntaban cómo habían podido cronometrar sin él. Su funcionamiento consiste en una presión sobre el cristal a las 12 para activar/detener el mecanismo de cronógrafo y una presión en la parte inferior para controlar la puesta a cero de las agujas de cronógrafo.

Un nivel técnico a la altura de sus expectativas

Los conocedores de relojería se dejarán seducir por el calibre mecánico de cuerda automática 756 de Jaeger-LeCoultre, el motor del AMVOX. Este movimiento tiene una frecuencia de 28.800 alternancias por hora y ofrece una reserva de marcha de 65 horas, además destaca por su impresionante solidez, su fiabilidad y su precisión. Su alto rendimiento es evidente, si tenemos en cuenta que será comparado con el del nuevo Vanquish de Aston Martin. La condición para que una asociación exista, es la motivación constante de las partes. La asociación entre Jaeger-LeCoultre y Aston Martin, que comienza su octavo año y tiene más vida que nunca, ha dado origen a creaciones excepcionales que representan grandes avances técnicos. El secreto de su éxito confirmado se basa exclusivamente en una visión común, forjada mutuamente por la pasión por la innovación.