Ayer celebramos el cumpleaños de la "ciruelita", como Papuchi le llama. Pues resulta que mi madre, con el ajetreo del tema, cogió su Datejust para ponérselo, y ésto es lo que ocurrió:









Y como sabe que puede confiar en su hijo preferido -que para hija preferida ya está mi hermana-, me lo dió -sin que se enterase mi padre-, para que lo llevará a algún sitio para cambiarle el cristal. Abrí la corona para que el mecanismo no sufriera, porque cayó cristal adentro.

Es lo que hay, y, por favor, no sufráis, que todo tiene arreglo.