Existen diversos tipos de cierre para brazaletes y correas en relojería. Para la duración de los cierres a presión, estos deben ser cerrados poniendo el dedo índice entre la correa y el brazo antes de presionar con el pulgar. De otra forma el mecanismo puede vencerse prematuramente.



Algunos tipos de cierre de “mariposa” o “basculantes”, pudiendo ser dobles o simples:


Cierre simple a presión, tiene una pequeña pestaña que engancha en uno de los ejes del cierre.


Cierre a presión con seguro, tiene otro cierre por sobre el cierre normal que evita que sea abierto accidentalmente.


Cierre con desbloqueo por botones, para abrirlo es necesario apretar uno o dos botones a los costados del cierre, es cómodo de abrir y cerrar y es muy difícil que se abra acidentalmente.

Cierre doble con desbloqueo por botones, tiene las ventajas del cierre con desbloqueo por botones sumado a una mayor seguridad.



Cierre de hebilla o ardillón, normalmente utilizado en correas no metálicas.

Normalmente los mecanismos de los cierres están hechos con metal estampado. Sin embargo en relojes muy exclusivos como Rolex, Omega o Breitling o relojes de alto nivel de marcas más tradicionales como Tissot, Seiko o Citizen los cierres están hechos de piezas macizas. El metal estampado es más barato de fabricar y probablemente no hace diferencia en su resistencia, pero es un detalle interesante que el cierre sea macizo.


Existen más tipos de cierres, qué, si os apetece, podéis ir añadiendo aquí.



Y, os hago una pregunta: ¿cuál es para vosotros el mejor cierre jamás creado en la relojería o cuál es el que más os gusta?


Para mi, está claro, el que creo que es el más tegnológico y seguro hasta ahora.... El del Deep-Sea de Rolex: