El Tourbillon es un mecanismo de relojería creado en 1795 y patentado en 1801 por el relojero Abraham Louis Breguet para compensar el efecto negativo que produce la gravedad en la marcha del volante, sobre todo en los relojes de bolsillo. Consiste en un mecanismo que hace girar el volante y escape del reloj sobre su eje, normalmente una vez por minuto.

Ideado en 1801 por el relojero suizo Abrahan Louis Breguet para anular, en las posiciones verticales del reloj, los efectos de la fuerza gravitatoria sobre el centro de gravedad del volante. Su efecto se ha revelado inútil en los relojes de pulsera y poco significativo en los de bolsillo; es por ello un mero alarde de manufactura, una “elegantia” mecánica, sin utilidad práctica.



Cuando el áncora bloquea la rueda de escape, no sólo se detiene el giro de la misma, sino también la marcha de la jaula, pues el piñón de la rueda de escape también queda detenido y, al ir sobre uno de los brazos de la jaula, frena el movimiento de ésta, ya que aunque actúa sobre ella el tren de rodaje, su fuerza no alcanza a vencer la resistencia que los dientes fijos de la rueda de segundos ejercen sobre los del piñón de la rueda de escape, reanudándose la marcha una vez que la rueda de escape queda libre otra vez, durante el tiempo en que el volante realiza su arco de oscilación suplementaria.

Bien se comprenderá que al ser la jaula, y no la rueda de segundos, la que recibe el movimiento de la rueda primera, suele disponerse para que de una vuelta completa cada minuto y que el segundero del reloj vaya precisamente sobre el pivote del piñón de jaula.

Remedo del torbellino es el sistema llamado de “carrusel, patentado en 1892 por el relojero danés Bahne Bonniksen (1859-1935), también sin efecto práctico sobre la marcha del reloj. En el torbellino el volante y la jaula suelen ser concéntricos, sus ejes giran sobre la misma línea, lo que no ocurre nunca en el carrusel; en el que son concéntricos sin embargo la rueda de segundos y la plataforma del carrusel, y el giro de ésta es bastante más lento que el de la jaula del torbellino, en general una hora frente a un minuto. Pero estas características, que suelen citarse para distinguir uno y otro dispositivo, no son determinantes, sino que la diferencia está en la diversa forma de impulsión.



En el carrusel la transmisión del movimiento es igual que en un reloj convencional: el carrusel no forma parte del sistema de transmisión del movimiento, gira arrastrado por una rueda suplementaria, normalmente añadida al eje de la rueda primera, dando en ese caso una vuelta cada hora. Y la rueda de escape, aunque incorporada a la plataforma del carrusel (junto con el áncora y el volante), es arrastrada como en un reloj normal por la rueda de segundos, que va alojada dentro del carrusel, de esta forma aunque el carrusel gire llevando consigo a la rueda de escape, el piñón de ésta permanece siempre en contacto con la rueda de segundos, dada la proximidad de ambos elementos. Es más, en teoría podría eliminarse el dispositivo del carrusel y el reloj seguiría funcionando con normalidad, no así en el tourbillón, cuya jaula sí forma parte del rodaje de transmisión del movimiento, no haciéndolo en cambio la rueda de escape.

Un Saludo,
Daniel rodriguez