Mientras Richemont tiene 4 marcas compitiendo sin canibalizarse en el sector de precios de Omega, como son Cartier, JLC, IWC y PAM, marcas que en los buenos tiempos no llegaban a la suela de los zapatos a Longines; Swatch pasa de tener a la marca del reloj alado a la altura de Omega "por si la quita ventas". Omega y Longines tenían antes de la crisis del cuarzo personalidades definidas, haciendo Omega relojes más deportivos (divers y cronógrafos) y Longines relojes más "de vestir" y tenía más tradición de relojes de avidor que p.e. Breitling. Omega, en mi opinión, nunca ha destacado en relojes elegantes: el Constellation hace décadas que es un reloj que no llama a un aficionado, y no digamos los DeVille, no se me viene a la cabeza la imagen de un reloj concreto de esa gama. Longines podría complementar perfectamente en ese campo a Omega y tener también algunos modelos deportivos interesantes.
Aún asi seguimos sin calibres COSC y no digamos las manufacturas que la hicieron famosa. Con tamaños atrabiliarios (o 47mm. o 38mm. en muchos de sus modelos que con un 42mm. serían perfectos), con fechadores que arruinan estéticas (imperdonable lo del WWW) y otros detalles que evidencian el "capado" de la firma. De lo malo, malo, parece que salen del marasmo. Ocupan una gama similar a la que ocupaba Omega hace 10 años y veo pasos parecidos. Adios a los chapados. Cada vez menos cuarzos y más mecánicos. Nuevas gamas y de precios más altos. El Longines típico ya no es un cuarzo de 500 euros. Y el detalle de que parecen ser una marca puntera en los pujantes mercados asiáticos. El otro día leí que parte del resultado bueno de Swatch se debía precisamente a Longines. Veremos que nos traerá el futuro.