Pues todo comenzó cuando mi mujer y yo decidimos irnos unos días a la tierra del chocolate, del queso, de los RELOJES.

La primera decisión fue qué reloj llevar y claro, ya que el avión era parte no negociable, un acostumbrado a las alturas fue el acompañante. Además, el nene me había dicho que quería conocer su tierra de origen…






Aquí, a la llegada al nevado aeropuerto de Zürich, que por cierto, es increíble! Eso sí, la señalización no es muy allá… Aunque los relojes de las terminales eran todos Omega, Constellation! Aunque no me sorprendió mucho, pues esto ya lo había visto en el Aeropuerto de Estambul, quizá algo menos lujoso…

Ya en el aeropuerto, los anuncios de relojes inundaban todo el paisaje. Aunque es agradable, toda esta publicidad tiene un cierto punto de “atrapaturistas”, no sé si me explico… Lo que más me llamó la atención es que Rolex casi no se prodigaba en anuncios, al igual que Jaeger, IWC (que curiosamente tiene su sede muy cerquita de Zürich) u Omega… Eso sí, lo de Zenith es un escándalo!!! Había un cartel de 50 metros cuadrados (abarcaba 2 pisos) anunciando el “Striking 10th El Primero”… También había bastante publicidad de Ulysse Nardin, Carl F. Bucherer y Patek Philippe. Evidentemente, por el aeropuerto no saqué fotos…

Registrados en el hotel y ya en la calle, empezamos a encontrar relojes por doquier!
Son los de St.Peter y la Catedral…
De este dicen que es el más grande de Europa…(St.Peter)





Seguimos paseando y en una pequeña callejuela, como quién no quiera la cosa, nos topamos con una sencilla, simple y diminuta tienda que vende relojes vintage. En el escaparate, nada más y nada menos que esta maravilla. Los hermanos se saludaron y seguimos el viaje…jeje




Mi pequeñin, pese a la nieve y las bajas temperaturas, se portó como un campeón y fue mejor de marcha que nunca!! (bueno, sin comprobarlo, pero así a ojo…jeje)




Eso era Uetilberg, o algo así, el pico (alrededor de 1.000m) al que acuden los zuriqueses para luego bajarlo en trineo…qué cracks!!

Ya de vuelta en la pequeña gran ciudad, nos acercamos a Banhofstrasse, una de las calles más caras de todo el mundo. Boutiques de todo tipo, desde Cartier a Gucci, pasando por Prada, Tiffany’s, Omega, Blancpain, Bulgari o Chopard. Además, había un montón de relojerías.. La impresionante Bucherer (la que salió en Españoles por el mundo), Beyer con su museo, y otro par más de las que no recuerdo su nombre.

Ahí van unas fotillos…

La piedra de Bucherer(la gente se piensa que es oro…en fin..) que la pusieron porque hace poco le hicieron un alunizaje; ahora, en teoría y gracias a la piedra, ya no pueden…

















Y ahora, ya en noche cerrada aunque tan solo eran las cinco de la tarde, entramos al museo Beyer de relojes. Era pequeñito, con un suizo muy majo y muy dedicado que nos dio un libro para seguir la explicación, pero con gran cantidad de piezas, aunque pocas de pulsera…



Vaya Rolex… más feo!!!!! Aunque sea un prodigio….






55mm!!!

















Hasta la moqueta…











Y como no, fotos de toda una institución en Suiza, los relojes Mondaine de la red ferroviaria. Son una preciosidad y da gusto verlos en las estaciones… En alguna que otra relojería vi a la venta las versiones en reloj de pulsera, preciosas también!!





Ya de vuelta, el pequeñin con los Alpes al fondo, que preciosidad!!




Y ahora, unas fotillos variadas por si os animáis a ir…






Saludos a todos, y perdón por el rollo, que al fin y al cabo, el reportaje es flojillo!!!