Lástima tener que venir al mediodía pero tenía a mi pequeña con mi madre y quería ir a recogerla.
Ha sido un almuerzo maravilloso, el día ha acompañado por que anoche no las tenía todas conmigo, cayó el diluvio universal por Barcelona y Girona
, pero esta mañana solete del bueno.
Los callos un pasote
, no los he comido mejor en mi vida, el vino
, nos hemos cascado tres botellas huelgan las palabras, y la compañía un privilegio
, hacía días que no os veía y seguís igual de locos, quizás alguno un poco más que la última.
No será la última vez que nos pasemos por ese bar Santi, amenazo con volver.