Van tres vampiros a un bar un día caluroso a tomarse algo y el primero le dice al camarero:
-¡Camarero!, ponme un vaso de granizado de sangre que me muero de calor.
El segundo le dice:
-¡Oye!, a mi me pones un vasito de sangre con mucho hielo.
El camarero mira al tercero para que pida:
-A mi me vas a poner un vaso de agua hirviendo.
Se lo quedan todos mirando, entonces saca un tampax y dice:
¡A mí es que me gustan más la infusiones.