Hola amigos

Domingo nublado, y ¿qué hacemos? Pues nada, otra vez al parque de atracciones de Barcelona Tibidabo. Mi hija se lo pasa bien y todo por élla....

El error ha sido mío al escoger reloj. Le ha tocado al Explorer II (por éso de explorar cosas):




Blanquito:


El templo expiatorio del Sabrado Corazón continuaba en el mismo sitio donde lo dejé hace dos semanas:

(y ese señor con los brazos en alto, me iluminó el reloj....).

Barcelona, como siempre, ahí:

(la Cara A)


(la Cara B)

Y el único avión efecto boomerang. Sale de un sitio y vuelve al mismo sitio:


Y mi hotel favorito en Barcelona: Gran Hotel La Florida, también seguía en el mismo sitio de siempre:

(con el for-fait del Tibidabo, entra una siesta en el precio......jajajajaja).

Ahora viene lo bueno (al título del post)....

Nos hemos encontrado con una señorita en el parque, que con todo el morro del mundo me dice...
¿Puedo probarme el reloj de tu mujer, por favor?
Bueno vaaaaaaaaaaaaaaaa.....


Y me dice que quiere ver el Atlas de mi cuñado y sobre todo, mi Explorer..... Se los dejo....
Pero la señora no quería devolvérmelos.... y me dice:
Si me regalas el Atlas, te enseño las dos:


...pero si me regalas el Explorer.....




Bueno, imagináos lo que he tenido que hacer para recuperar los dos relojes.....

Un abrazooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo ooooooo