Con su colección True Thinline, la casa Rado ha fijado un nuevo hito en la historia de la relojería con el reloj de cerámica más fino del mundo. En 2012, el Rado True Thinline Automatic Skeleton demuestra que la belleza es aún más que una simple cuestión de talla. Si tanto impresionan ya sus 7,8 milímetros de grosor, es el alma de este reloj lo que le convierte en único. Una autenticidad que se desvela sin pudor a lo largo de su esfera calada, que permite transparentar el latido de su movimiento ETA 2892-S2. Una puesta en escena sensual, que amalgama la cerámica de la caja al caucho de la pulsera: dos materiales que ofrecen las cualidades de solidez y de comodidad. Las agujas azules realzan este cuadro monocromático y refuerzan su patente personalidad.





Movimiento: Mecánico de remonte automático, ETA 2892-S2, 21 rubíes, reserva de marcha de 42 horas

Functiones: Horas y minutos

Caja: Cerámica blanca, 40 x 44,6 x 7,8 mm
Cristal zafiro abombado con tratamiento antirreflejos
Corona de acero con cabujón de cerámica
Fondo de titanio y cristal de zafiro

Esfera: Blanca, calada
Índices de acero en apliques
Agujas azules

Pulsera: Caucho blanco con hebilla de hebijón de cerámica blanca