Pues eso, lo que decíamos hace unos días hablando de los JLC, que se te mete entre ceja y ceja y no paras hasta que lo consigues. Y, si no llega para uno nuevo, pues de segunda mano, pero como nuevo (solo pequeñas marcas de uso que, tarde o temprano, también le acabaré haciendo yo).
Aquí está por fin mi nuevo Rolex Deep Sea, recién llegado:
Decir que puesto en la muñeca se ve imponente, no ya solo por el diámetro (44 mm.) si no por el grosor, nada menos que 17 mm. Nada que ver con el Sea Dweller, al lado de este parece un embrión.
Que os gusten las afotos!!!