... o como el "mismo" coche puede ser distinto.

El otro día escribí algo sobre los SUV y TT pequeños, es decir, vehículos de un tipo que cambiaban o mutaban a otro para abarcar más mercado. Esta tendendia se produce también en los utilitarios pequeños (recordemos el mini "normal" frente al countryman, que al menos se parecen el uno al otro, siendo el primero el utilitario de uso cotidiano y el segundo algo más alto y grande para ir más cómodo.

Pero el caso del Fiat 500 (seita o fiita en su época) tiene su correlato en el 500 L (a la izquierda el 500L):



Las diferencias estéticas saltan a la vista. No se parecen casi nada: 4,15 frente a 3,54 de largo (aparte de mayor anchura y altura); 2612 / 1522 - 1519 por 2300 / 1413 - 1407 de batalla ( vía delantera/trasera); gasoil frente a gasolina; ...

¿Es este un fiat 500?



Me parecen demasiadas diferencias para llamar a un modelo casi de la misma forma cuando es totalmente distinto (dicen que la plataforma del 500L es la del punto). Quizás quieran aprovechar el tirón del 500 para llegar mejor al mercado, pero este coche es feo, tosco de diseño, casi anodino.

Hay mucha información en la red de ambos modelos, pero mi opinión es esta. Espero no confundirme (o mejor si, eso es síntoma del acierto de la marca) pero no le auguro muchas ventas.

Saludos.