Traducción libre de: http://www.timelessluxwatches.com/se...eview-in-depth
No es frecuente tener la oportunidad de hacer una review a un reloj que realmente aporte algo a la relojería. Generalmente soy feliz fijándome en la estética y en la ejecución de un reloj... pero el Astron se ve el padre entre sus semejantes. Es el homónimo del que creó la revolución del reloj de cuarzo en 1969 y es muy posiblemente el más importante reloj del Siglo XX.
Es difícil saber si la nueva reedición tendrá implicaciones de largo alcance o si las innovaciones para mantener el tiempo exacto perdurarán en el futuro, pero este reloj tiene cosas novedosas y mejores que la competencia; en resumen, es la primera producción completa de reloj GPS y que jamás se había hecho antes y la única que puede cambiar automáticamente de zona horaria. Existían antes algunas muy caras ediciones limitadas especiales, pero desde un punto de vista práctico, es la primera que puede comprar la gente corriente.
¿Qué puede hacer un reloj basado en el GPS que no pueda hacer un reloj de cuarzo o uno mecánico normal?. El Astron tiene capacidad única no sólo para sincronizar perfectamente el tiempo de forma inalámbrica, sino también para averiguar y ajustar la zona horaria. Las tecnologías anteriores de sincronización remota usaban ondas de radio emitidas por una entre varias antenas... si bien eso es efectivo en muchas localizaciones, el viejo sistema tenía varias limitaciones... en realidad había muchas zonas en el mundo (si no todas) en la que no se podía captar la señal de radio y, por lo tanto, el reloj no podría ajustarse a la zona horaria local, lo que significa poca practicidad para viajeros frecuentes.
Pero el Astron no tiene esas limitaciones... manteniendo pulsado el pulsador a las 2 durante 6 segundos, prácticamente en cualquier lugar del mundo, el reloj se reseteará a la hora local.
ESFERA:
Esfera en varios niveles, muy trabajada para ese segmento de precio.
Obsérvese cómo los marcadores, los textos y las subesferas parecen flotar sobre la esfera...
Se adivinan algunas reminiscencias del Grand Seiko...