Clásico como el Partenón. Lejano a las modas de relojes de diámetro paelleral. Preciosa caja obtenida a través del mecanizado de un bloque de acero 904L en la que la marca muestra su maestría en la alternancia entre satinados y pulidos. Pleno de "calidad percibida" (como dicen los periodistas del motor) en la mano. Duro y fiable.