Suiza protege sus relojes con el sello de calidad «Swiss made». Con ello se quiere proteger la alta calidad técnica de los relojes con su estética inimitable y distintiva. El sello «Swiss made» no indica sólo el país de origen de los relojes, también pretende transportar la alta reputación de las marcas helvéticas que aprecian los clientes en todo el mundo.
Con leyes, acuerdos internacionales y convenios multilaterales establecidos por la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) y la Organización Mundial del Comercio (OMC), Suiza creó el marco legal para luchar por la protección de los relojes «fabricados en Suiza», ya que la piratería y la falsificación perjudican el mercado relojero desde hace mucho tiempo.
Para que un reloj pueda obtener el sello de calidad «Swiss made» tiene que cumplir ciertas precondiciones. Las piezas fabricadas en el extranjero no deben superar la mitad de todos los componentes integrales del reloj. Además,
la composición y comprobación final deben realizarse en Suiza.
Algunas regiones en Suiza tienen sus propios sellos, como por ejemplo la ciudad de Ginebra, conocida por ser un centro de la relojería y de la banca. El sello se llama «Genève» y requiere de la misma protección contra abusos como el sello «Swiss made». Un reloj puede llevar el sello «Genève» si cumple todos los requisitos requeridos para el sello «Swiss made» y si al menos una fase de la producción se haya realizado en el cantón de Ginebra.
Un sello de excelencia aún más prestigioso es el denominado Poinçon de Genève (Punzón de Ginebra), un galardón que sólo puede otorgar la Oficina de Control Facultativo de Relojes Ginebrinos (integrada en el Centro de Relojería y Microtécnica de Ginebra). Para recibir este «punzón», se tienen que cumplir doce criterios. Cada pieza debe ser fabricada en el cantón de Ginebra y cada reloj tiene que llevar un número de producción.
¿Relojes suizos del extranjero?
Un reloj fabricado en el extranjero que contiene elementos prefabricados en Suiza puede indicarlo. Sin embargo, se prohíbe estrictamente hacer publicidad para este fabricado con la fórmula «reloj» o «producto suizo». En este sentido, la Federación de la Industria Relojera Suiza controla con rigor el cumplimiento de estas normas cuando se comercializan nuevos productos relojeros.