Hace unos días ha vuelto a mis manos un viejo conocido. El Caliper de TAG Heuer es uno de sus relojes de gama alta, capaz de medir tiempos hasta décimas de segundo gracias al bisel interno que se ajusta con la corona de las 10.
De estética como mínimo discutible, es un reloj delicado; su capa de PVD da la sensación de que vaya a saltar con mirarla. De hecho este ha venido con roces en el bisel y un pequeño arañazo en la caja. Ya he preguntado precio para cambiar el bisel, ya que no se puede reparar, y con cristal incluido se va la broma a 170 €. Aunque teniendo en cuenta que hablamos de un reloj de PVP 8000 €, pues tampoco es tan disparatado.
El tema del PVD la verdad es que me tiene mosqueado. Si no lo solucionan bien, ¿por qué insisten? No puede ser que en un producto de este precio la tecnología se quede a medio camino. Y más cuando lo podrían haber hecho de titanio a secas y dejarse de líos de recubrimientos que saltan con mirarlos.
Se aceptan opiniones y comentarios, se que habrá defensores y detractores, pero desde luego es un tema que se presta a discusión.
Os dejo unas fotos.
Saludos!