Pues veo que últimamente el Monster vuelve a dar que hablar, y como me acompaña muchos días, sobre todo en verano, qué mejor homenaje que una breve sesión de fotos.
Desde que supe de la existencia del Monster tenía claro que quería uno y que lo quería en color naranja, mucho más llamativo, sobre todo en verano. Es un reloj duro, resistente y fiable con una estética muy especial y que no tiene miedo al agua y la arena.
Tan llamativo es, que incluso un banco de peces se acercó a verlo
Esta vez la playa elegida fue Cubelles, playa tranquila y familiar para relajarse.