La historia de Hermès, como todas las de las grandas casas, es apasionante. Una de las anécdotas más tiernas es el nacimiento del primer reloj de pusera de la casa:

Según Guillaume de Seynes, vicepresidente de Hermès y miembro de la sexta generación de la familia, “llegamos a la relojería por las correas. Mi abuela –Jacqueline Hermès– era muy nerviosa”, y no conseguía llevar el reloj sujeto en ningún sitio. Su padre diseñó una ingeniosa pulsera a la que llamó "porteoignon" -portacebolla- para que pudiera llevar el reloj en la muñeca. De la mano del guarnicionero de la casa vio la luz esta pulsera de piel de cerdo, que ciñe el reloj de bolsillo y lo protege completamente.

Este juego de niños fue el nacimiento de los relojes de pulsera de Hermès.







Ahora Hermès quiere homenajear esa muestra de amor paterno con el reloj de bolsillo y de pulsera In The Pocket. El reloj, perfectamente redondo, se distingue por su gran sobriedad. Está hecho con paladio, un metal raro y precioso, y tiene una forma delicadamente abombada. Su diámetro es de 40 mm, que aumentan a 49 mm cuando se lleva en la muñeca. La esfera, plateada y graneada, carece de florituras para permitir que el tiempo se exprese en todo su esplendor. Las cifras, de líneas depuradas, marcan la cadencia de las agujas bastón, y un segundero pequeño se instala a las tres.
















Detrás, entre bambalinas, hay un calibre mecánico de cuerda automática H1837, manufacturado por Hermès, que dispone de una reserva de marcha de 50 horas. La platina está perlada y acaracolada siguiendo la más pura tradición relojera, y la masa oscilante está tapizada con la filigrana de H emblemática de la casa.


La colección se limita a 24 unidades.







Todo ello llevado a cabo con la delicadeza y el amor por la labor artesanal que preside todo lo que hace la casa. Las dos tiras de la correa están compuestas por tres capas de piel: una de becerro Barénia, que es un cuero plena flor sin acabado, natural y viva; un refuerzo interior de vaca escogido por su robustez y, por último, un forro de becerro Zermatt.


La piel se corta, divide, y da forma en un molde. Se seca durante 10 días, tras los que se corta con cuchilla, se lija y encola. Cada parte de la correa se cose parcialmente. La parte corta se perfora para abrir los huecos que permitirán ver la esfera, pasar la corona y encajar la parte larga.

Luego se procede a reunir las dos tiras de la correa. Se marca la línea de la costura al compás, se abren los orificios y se cose con la técnica del pespunte guarnicionero. Llegados a este punto, ya solo queda el acabado: aplanar la costura, filetear, entintar y lustrar con cera de abeja.




Movimiento:Automático, calibre Manufacture Vaucher H1837, 28.800 alt/h, 26 mm de diámetro (11,5 líneas) 3,7 mm de grosor, reserva de marcha de 50 horas, Platina con acabado perlado y acaracolado, puentes y masa oscilante satinados y filigrana de Hermès.

Funciones:Horas, minutos, pequeño segundero a las 3.

Caja:Paladio 950 , 47, 7 gramos. Cristal de zafiro antirreflectante. Con la correa el diámetro es de 49 mm., estanqueidad hasta 30 metros, diámetro 40mm.

Esfera:Plateada graneada.

Correa: Correa intercambiable de becerro Barenia ébano. Cordón de becerro Barenia ébano.

Versiones:Edición limitada pieza(s), Versión limitada a 24 ejemplares.