Tudor parece ser "se está poniendo las pilas" (léase ésto referido al diseño y no al sistema de carga de sus movimientos).

El último que va a aparecer en las relojerías es el modelo Grantour, con cronógrafo y la función Fly-Back.
Impresionante caja de acero pulido y un tamaño llevable de 42mm. Apto para los baños con sus 150 metros de impermeabilidad: deportividad al máximo

Tudor se ha inspirado en el mundo del automovilismo para diseñar los elementos de esfera, que es negra y está decorada con un elemento en rojo que rodea parcialmente el contador de 60 minutos situado a las 9. Un segundero pequeño con la manecilla roja ubicada a las 3, ventanilla de fecha a las 6, índices biselados y un realce interior con indicador de minutos, son otros detalles que aparecen en la esfera de este refinado reloj.

Otra novedad: el modelo también estará disponible con caja de acero y oro de 18 quilates.