La verdad es que hay cierta hipocresía con el maltrato animal. Hace tiempo me pasarón un power point sobre la crueldad de la cria de ocas, para la elaboración de patés. Desde entonces no como paté. No hay derecho lo que hacen para que les engorde el hígado a los pobres animales, por no hablar de las condiciones de transporte de muchos otros o las minúsculas jaulas donde viven las gallinas ponedoras. Se debería hablar también de todo eso.